sábado, 28 de abril de 2012

¿Escribir o ser escritor?

Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, mucha gente aprovecha para hacerse hueco en el mundo de la literatura. Algunos con reconocido éxito y otros pasan con más pena que gloria. Pero ¿Cuántos de esos se dedican a escribir y cuántos son escritores? Yo defiendo que ambas cosas; aunque lo parezcan, no son la misma. "Pero si un escritor es aquel que escribe", cierto, pero no todo el que escribe es un escritor. Me explico.

Yo creo, que el que es escritor, es aquel que no solo cuenta una historia, sino que disfruta con ello y que; además, disfruta con que lean sus obras, aunque esto último no es indispensable, el escritor ya goza del premio de crear en su mente mundos fantásticos y poder narrarlos a los demás es, muchas veces, suficiente recompensa. Sin embargo, hay gente que escribe y no son escritores, yo mismo, ahora, os estoy narrando esto y no por ello soy escritor, y válgame el cielo si estoy escribiendo.

Luego está el punto intermedio, el que cree que porque le publiquen un libro, es escritor. Craso error amigo mío. Aunque aquí entramos más en la opinión personal que tengo sobre el concepto de escritor. Opino que para considerarte escritor, tienes que tener una cierta calidad, un cierto nivel y una cierta cantidad de material publicado. Puedes considerarte escritor por haber publicado una novela, que esta se venda bien y creerte un nuevo Quevedo, una reencarnación de Cervantes o la reinvención de Stephen King. Pero amigos, la realidad es más dura. Hoy en día hay ciertos sectores de la literatura que están saturados, en España, sobresale entre muchos la temática zombie, un tema que no es nada nuevo, ni innovador, pero, que a pesar de todo, sigue vendiendo. ¿Qué pasa? pues lo de siempre, el mercado demanda y ante tanta demanda, hay que aumentar la oferta, ¿Qué hacemos para aumentar esa oferta? pues cogemos a los cuatro flipadetes que se creen escritores porque tienen un blog, porque escribieron un relato en su día y su grupete de amigos (todos hijos bastardos de Saramago), dijeron que era; en palabras del Fary, "un melocotonazo", y les publicamos el libro, ¿Es bueno? no, porque lo que sacamos no es calidad, es cantidad, estamos esperanzando a un grupo de escritores que tienen una calidad de literatura bastante pobre y que a escritores que sí que prometen, que sí que valen y si tienen potencial, les están manchando y les están ocupando el sitio.

En resumidas cuentas, estoy de acuerdo que la literatura es otro negocio más, pero, por hacer negocio de ello no quiere decir que tengamos que sacar producto a cualquier precio y de mala calidad. Para eso ya tenemos los chinos y su celo que no pega y sus cuchillos que no cortan, pero, no te quejes, te ha costado un euro.

Y con esto, voy acabando, hay gente, que en este sector de los zombies está viviendo de las rentas de los demás, hay gente muy válida en el sector, como Manel Loureiro, Victor Blazquez, Alejandro Castroguer, Adrian Castro Ojeda, y muchos otros. Sin embargo, hay gente; que a saber porqué, ha tenido un éxito inesperado a pesar de que la calidad de los escritos es más bien pobre y poco creíble, que abusan de recursos literarios sacando a relucir sus limitadas dotes literarias, hechos fantásticos que ni en las novelas de ciencia ficción ocurrirían (salvar a un protagonista por matar al malo con un rayo... OLE TUS COJONES), describir lugares presumiendo de conocerlos como si fuesen el salón de tu casa y después decir "ah, ¿qué no hay bancos ahí?", y un largo etcétera de errores que a más de uno deberían darle motivos para dejar la pluma y probar suerte con el azadón.

Así que señores editores; por favor, piensen en la calidad y no en la cantidad. No manchen más el mercado con material desprovisto de buenas ideas y de buenas historias por sacar 4 duros más. Y den trabajo a quién de verdad se merece.

domingo, 22 de abril de 2012

El Cuarto Jinete

Lo primero que he de decir, es que tengo esto más abandonado que Rajoy a sus votantes... Madre mía, desde el 2009 que no escribo ni me paso por aquí, ya me vale la bobada xD.

Hace una semana, cayó en mis manos (tras dar muchas vueltas por Madrid, Gijón y Valladolid), un ejemplar de "El Cuarto Jinete" de Victor Blázquez. Es una novela de Zombies (Zombis para los puritanos), de la Serie Z de Dolmen. La obra nos traslada a Castle Hill, un pequeño pueblo/ciudad/urbe/...cosa de los USA, muy típico, casas pequeñitas, gente que se conocen entre ellos, aunque sean de vista, poco cuerpo de seguridad, dado el tamaño del pueblo/ciudad/urbe/...cosa, no son necesarios muchos efectivos.

No voy a entrar en detalles de la historia ya que prefiero que seáis vosotros quienes la leáis y os forméis vuestro propio concepto de la misma, no os voy a hablar de sus personajes, ni os voy a hablar de la trama. Sí os voy a decir, que esta última, engancha, está muy bien dibujada, la descripción de la misma es la justa para no ser pesada (like Tolkien), y para poder hacerte una idea propia de lo que ocurre en cada momento. Es muy, muy gráfica, hay momentos que ciertas descripciones pueden ser desagradables (mola), pero es que los zombies son así, no utilizan cubiertos para comer y no se limpian con servilletas, hablamos de instintos primarios señores, y en el Cuarto Jinete, salen mucho a relucir.

Para los amantes del género, va a ser una grata sorpresa, a veces tiene ese regusto que sólo un buen amante del cine de los 80-90 le puede dar a un texto, y para los que se inician en él, será una buena toma de contacto con el mismo, el problema va a ser encontrar una historia en el mismo campo que pueda estar a la altura, tanto en calidad argumental, cómo narrativa.

Pero señores, no todo van a ser alabanzas para la obra del señor Blázquez. Estamos de acuerdo en que es una gran historia, muy bien narrada, atrevida (el hecho de tratar al lector cómo un espectador de los sucesos, me parece arriesgado, pero me gusta la idea y cómo lo trata, sublime), pero también tiene puntos malos. En el momento en que escribo estas líneas, la edición que está en las tiendas y, por ende, la que yo tengo en mi poder ahora mismo, es; posiblemente, la obra con la mayor cantidad de errores tipográficos que he leído en mi vida. La mayoría de las veces, nos tocará releer la misma frase para estar seguro de que la hemos leído bien. Y algún pequeño error de localización anatómica o de heridas.

En resumidas cuentas, es una gran obra, a un buen precio, que nos transportará a un idílico pueblo Yankee nacida de la mente de Victor Blázquez, con la cual se desataran nuestras peores pesadillas. Lo considero cómo la lectura recomendada del año.

¿Qué haces todavía sentado delante del ordenador? ¿No me has leído? A puta carrera a tu librería a por uno.